Técnicas de regateo
- Adrián H.
- 31 jul 2017
- 2 Min. de lectura
Regatear es un arte que se practica en muchos países del sudeste asiático y Tailandia no iba a ser menos. Sin embargo, hay que saber ciertas cosas antes de adentrarse en el juego del regateo.
No todos los productos y servicios se pueden regatear. Por lo general, no conviene pedir precios más bajos en comercios donde los precios vienen escritos en la etiqueta en el producto ni en restaurantes o transporte público (excepto taxis, sin taxímetro, songthaew o moto-taxis).
En cambio, no debería haber ningún problema si intentáis regatear en mercados o en puestos de street food siempre que la cantidad inicial no sea ridícula. A veces nos podemos sorprender intentando rebajar 10 o 20 céntimos al cambio.
Como bien decía antes, el regateo es un juego y lo principal es divertirse sin llegar a faltar el respeto. Hay que intentar mantener una actitud amistosa con el vendedor por mucho que queráis el producto, ya que una sonrisa puede ser crucial en el cierre de la venta.
Los vendedores viven de esto así que siempre te ofrecerán un precio más alto del coste real del producto, así que ármate de paciencia y empieza ofreciendo la mitad o un tercio y observa su comportamiento. Esto te dirá por cuanto está dispuesto a venderlo y hasta dónde es capaz de bajar.
La confianza es crucial, si te muestras confiado o incluso mostrando poco interés puede que el vendedor crea que puede perder una venta y te haga una contraoferta más asequible. Incluso puedes fingir que te vas esperando la llamada del vendedor cediendo al precio que pedías, aunque no siempre funciona, en el peor de los casos siempre te queda tragarte el orgullo y volver.
Enfoca el tira y afloja desde una perspectiva realista según el producto o servicio del que se trate. Muchas veces regateamos por obtener un mejor precio sin pensar que la persona que nos está vendiendo se está ganando la vida humildemente, aunque no siempre ocurre, también se puede dar el caso de que intenten llevaros a su terreno desde un principio intentando dar pena para sacar el mayor beneficio posible.
Por desgracia este tipo de cosas sólo se aprenden con la experiencia.
Emplear alguna expresión en su idioma puede ser útil en más de una ocasión, como por ejemplo:
Hola → sawaddee kráp/kâ (kráp y kâ son partículas de educación que se añaden al final de la frase, kráp para hombre y kâ para mujer)
¿Cuánto cuesta esto? → anǐ thâo rai kráp/kâ
¿Me puedes hacer un descuento? → lod nòi dâi mǎi kráp/kâ
No lo quiero → mài ào kráp/kâ
Gracias → khob khùn kráp
*Los símbolos encima de las vocales indican el tono de la sílaba, es decir, la dirección que tiene que tomar la voz. Se leen de la siguiente forma:
a → se mantiene el tono de voz
à → se emite un tono grave
â → empieza agudo y termina grave
á → se emite un tono agudo
ǎ→ empieza grave y termina agudo
¡Mucha suerte!
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