La idea

A finales de 2014 decidí cambiar mi vida por completo.

Había pasado 23 años en España y era el momento perfecto para cambiar de aires. Era el momento de ir a vivir al Reino Unido.

Con la excusa de mejorar mi nivel de inglés, entré en el mundo laboral y empecé a ser independiente económicamente. Estuve trabajando casi dos años en Leeds, una bonita y fría ciudad al norte de Inglaterra, pero fue a finales de 2015 cuando una nueva idea nació en mi cabeza y se instaló para quedarse.

Tailandia.

Empecé a preguntarme cómo sería mi vida si decidiera viajar por aquel país desconocido que por alguna razón, me había comenzado a llamar tanto la atención.

Pero, ¿por qué Tailandia, por qué cambiar de aires de nuevo?

Tenía tantas preguntas y ganas de viajar... quizás estaba empezando a darme cuenta de lo corta que es la vida y lo grande que es el mundo. Quería romper con la rutina y salir de la rueda de la que parece imposible escapar.

Seguían pasando los días y cada vez tenía más claro que quería conocer algo tan lejano y diferente. Algo dentro de mí me empujaba a contrastar lo conocido y lo desconocido y sin saber muy bien por qué, había elegido Tailandia.

Empecé a ver vídeos y leer sobre diferencias culturales, destinos turísticos, gastronomía e incluso intenté aprender un par de palabras en su idioma. Aún recuerdo aquel post it pegado en el escritorio con la traducción de 'hola' y '¿cómo estas?'.

En enero de 2016, en unas vacaciones de vuelta a casa en España, mirando vuelos baratos por internet compré un billete de ida a Bangkok para principios de septiembre.

La decisión estaba tomada. Iba a dejar el trabajo cuando se acercase la fecha de volver a España y me prepararía para aquella experiencia inolvidable que estaba por llegar.

#Tailandia #viajes